Poesía

En esta sección comparto algunos poemas escritos por mí. Más allá (o más acá, no importa mucho) del mundo de la psicocorporalidad.


Cóndores por gorriones 

La tarde estaba llena:

Una tranquera a lo lejos,

Un árbol altísimo a su lado, fino

En la punta, un pájaro

Yo quise imaginar que era un ave rapaz

Porque soñar con águilas o chimangos

Me ayuda a soportar el abandono 

Soy grandilocuente y dramática

Imagino cóndores donde hay gorriones

Pero esa tarde no: Esquivé el anhelo 

Y miré al verdadero pájaro 

Quizás era un zorzal

Lo que importa es que me quedé

Sin sueños, mansa, sin pedirle nada al paisaje

Cayéndome sobre lo amarillo del trigal

Mirando mis alpargatas negras agujereadas 

Mis piernas cortas y robustas 

Mis libros mojados por la lluvia de la noche anterior

La carpa no resistió bien la tormenta 

Sentí miedo y también rabia por haber comprado

La más barata 

Nada resulta como lo imagino 

Toqué un amor hondo pero fugaz

Él se dio por vencido y yo me vine al campo

A patalear como una niña sobre la tierra

A hacer un berrinche en medio de la llanura

Hasta que algo se desprendió de mí y recordé

Todas las veces que viajé sola

y enojada 

Me pregunto si me muevo motorizada 

Por alguna venganza secreta

O es mi alma que busca árboles altos

y pájaros pequeños

Para descansar un rato


A Juana Molina

¡Oh, Juana!

¿Notaste que las perlas

no son del todo blancas?

como el marfil o los colmillos

de algún perro viejo 

o la luna 

o la camisa que lucía orgullosa

mi amiga, de seda y mangas cortas

la noche que fuimos a verte y bailamos

hicimos formas con las manos

reiki a los pies del escenario

querías disfrazarte de perro pero 

alguien te dijo: No seas tan

literal

y apareciste entre el teclado y la batería

triunfal, majestuosa

yo vi un pájaro de plumas perladas 

tu pelo es blanco es rubio es de jazmines 

es del color de las calas cerca del centro

amarillo 

amo tu pelo

del color de las pirámides

¿Cómo imaginás el color de un 

cometa?

los tonos del desierto

una almeja por dentro, nácar y

dorado 

los huesos de una faraona 

hiciste algo con el color

y la música esa noche

flautista hechicera arlequín

sirena con tambores 

Pum Pum Pum 

insistías 

Pum Pum Pum 

nos mirabas

Pum Pum Pum 

te reías 

y con el marfil

te fundías 


Seré samurai

Seré samurai y planificaré 

mi futuro 

con una espada de corte impecable y fino 

que trazará la forma perfecta 

intocable 

inmune a tus ojos

Descansaré en ese futuro

escondida de vos

ciega y sin memoria

habré olvidado todo ahí: 

el sillón gris de tu casa 

que nos recibía desnudos

tu ojo izquierdo más pequeño

todos tus no


La última luz 

Chinita, te acordás 

aquella tarde en la quinta

ya no éramos pobres 

no éramos niños

habíamos escapado

de nuestros ranchos de adobe

y cantábamos

vos te apoyabas en mi brazo

y recorrías con los ojos las flores:

Hortensias, malvones, jazmines

te veías feliz 

tan lejos de aquella cocina 

de piso de tierra

donde tu mamá hizo fuerza

para hacerte nacer 

arengada por los gritos de guerra

de una comadrona mapuche 

Chinita te acordás

del día que nos conocimos

Vos, larga y blanca como una cala

con corazón de leona

No me enamoré de tu belleza

a mí me golpeó tu luz de mujer buena 

entonces te ofrecí mis manos 

que ya eran inmensas

vos las tomaste, decidida

eras frágil pero sabías dónde golpear

arremetías como un ternero guacho

yo te abracé ahí mismo porque entendía

de abandonos y furias 

Chinita te acordás de la gala

tu primer disfraz de señora bien

habías teñido tu pelo, ya no era oscuro

algunas te miraban con asco

pero vos reías 

hasta que apareció el cisne negro

en el escenario

y luego el brujo

la princesa blanca enloquecida 

los amantes ahogados

quizás tu llanto aquella noche

fue una premonición

Chinita no hay finales felices

pero tuvimos nuestro momento

fue un destello, allá en la quinta

y ahora tu cráneo se vuelve liviano

sobre mis manos enormes

es la hora de la luz mala

el brujo negro me engañó

se me escapa tu cuerpo

me espectro

ya no lloro

te llevaste todo

chinita mía:

Las flores

Las aves buenas 

La última luz.